domingo, 2 de febrero de 2020

CAPITULO 4



Capitulo 4

-mmm, aún no se tu nombre.- yo misma me di cuenta que empezaba a creer todo lo que me estaba diciendo.
-mianhe, Ema… soy Hoon y soy tu ángel guardián.-  así que Hoon… lindo nombre.
-Bueno; Hoon… ¿de qué se trata eso del peligro a que me enfrento?- pregunte ya menos escéptica.
  -bueno, como ya sabes; existen los seres celestiales… pero también los malignos y tu… hoy estuviste muy cerca de uno.- dudo en la última frase. Supo que me teses un poco y me tranquilizo diciendo: -no te preocupes... ellos no podrán hacerte daño, mientras conserves a tu ángel.- se señaló así mismo y sonrió, dándome un poco de alivio.
- ¿Y si te pierdo?- pregunte con un tono histeria impresa en mi voz.
-tranquila eso no pasara… no, a menos que él quiera que me aleje de ti.- pronuncio Hoon señalando con su pulgar al cielo.
-en ese caso… ¿Qué pasara conmigo?- pregunte asustada.
-no te preocupes por eso ahora; llegado el momento recibiremos instrucciones. Anda, salgamos de aquí. Ya empiezas a oler muy mal.- rió por lo bajo y el comentario torno más relajada la conversación.
-no te dije que me acompañarías a mi casa… ha y huelo mal; porque tuve un duro día en el trabajo.-  le dije un poco molesta. ¿Qué se cree?, apenas se muestra ante mí y quiere que le brinde confianza de inmediato.
 -Ema, no hace falta que te hagas interrogantes sobre mi… de todos modos yo los responderé. Quieras o no.- se levantó de su puesto, pago las bebidas y me arrastro a la salida.
Mientras caminábamos, hablamos acerca de lo duro que había sido para el cuidarme en la infancia. Según el fui muy traviesa. Pero se divertía mucho cuidándome. Excepto cuando lloraba en mi habitación y a escondidas; dijo que en esos momentos lo único que quería era darme una voz de aliento y un fuerte abrazo. También me hablo acerca de cómo Dasom guio a Kiseop y Kevin para  que utilizaran el desfibrilador. La hora de Ivi, aun no llega. Se nota que admira mucho a esa arcángel. ¿O es amor? Lo mire de reojo y solo respondió con un “está prohibido para ambos amarnos; somos… seres celestes. No tenemos tiempo para eso”. Me contó también acerca del ángel guardián de Eli Kim; su nombre es Dongho.
Según mi ángel guardián: Hoon. Aigo, mi ángel guardián. Sorprendente. Bueno según él; Eli Kim y yo estábamos destinados y por eso nuestro encuentro; en el hospital. “era la hora de conocerse” Ya en la puerta de mi casa y dando por terminado el tema; sin dejarme preguntar más acerca de nuestro futuro. Dijo al final: “el futuro no está escrito, solo hay indicios… ustedes los humanos tienen libre albedrío; pueden cambiar de decisión y alterar el curso de su futuro”
-un momento, ¿Qué diré a mi oppa, si me ve llegar contigo? Están prohibidos los hombres en casa y más si se quedan en mi habitación.- dije más para mis adentros que para el inmaculado Hoon.


BY: .·Ema·.

jueves, 15 de octubre de 2015


CAPITULO 3

Tomamos una mesa, la más cercana a la salida del restaurante; sino quería escucharlo más, solo tendría que mover un poco la silla donde me sentaba y salir de ahí; sin escándalo, sin ruido. Sin testigos. Espero a que yo escogiera que tipo de café tomar.
-yo tomare un té helado.- Lo mire incrédula: ¿té helado? ¿Acaso no tenía el suficiente frio?
-estoy esperando- me empezaba a impacientar, estaba cansada; solo quería llegar a casa, tomar un baño e irme a la cama.
-Ema, soy tu ángel de la guarda y estoy aquí… para protegerte del peligro.- dijo al final.
-ja ja ja ja- no pude hacer más que eso; era ridículo, soy médico… ¿cómo pretendía ese hombre que le creería cosa estúpida como esa? Vivo de la razón, de la verdad bajo comprobación.
-sé que es difícil de creer, pero es cierto; soy tu ángel guardián…- repitió aquel hombre que parecía perfecto incluso con una belleza sobrenatural.
-haber, si eres mi “ángel” dime ¿de qué peligros hablas?- era patético, pero quería saber hasta donde era capaz de llegar ese desconocido, con esa historia.
-sé que no me crees, por eso te lo demostrare. Piensa en algo y yo, te diré que es… recuerda, solo piénsalo.-  cerré mis ojos para agregar dramatización a la estúpida escena. Ahora, Eli Kim: ¿Cómo seguirá su pequeña dongseng?
-es indebido que pienses en ese hombre…- ¿Cómo lo adivino? ¿Acaso era un psíquico?
-no, solo soy tu ángel de la guarda; puedo escuchar tus pensamientos. Tenemos una conexión única; desde el momento de tu nacimiento estoy contigo y mi misión es cuidar de ti; sin interferir en tu vida. Hasta el día de hoy. Que estas en peligro y yo he sido enviado aquí, para guiarte.-
-me estas asustando- y de verdad ya lo hacía. En ese momento se acercó la mesera a dejar nuestras bebidas. Nos acomodamos en nuestros asientos a esperar que la mesera se alejara.
-mira, sé que es extraño; pero es verdad. Y a tu pregunta de cómo esta Ivi, la respuesta es que está bien… mi amiga Dasom, la cuida muy bien. Ella tiene mucha experiencia.-
-¿Dasom? ¿Quién es esa?- pregunte intrigada.
Sonrió muy anhelante –Dasom es una hermosa arcángel, ella es la guardiana de Ivi, la niña de hoyuelos, que salvaste en el hospital, junto a Kiseop y Kevin.-
-déjame ver si entiendo: tú eres mi ángel guardián; Dasom es el arcángel guardia de Ivi… ¿Qué los diferencia a ustedes dos?- pregunte interesada. Estaba dejando que su historia me envolviera.
-sé que aún no me crees… deja de pensar que es una historia, es la verdad. Y la diferencia entre Dasom y yo, es que ella es mayor. Tiene más edad y además A las más grandes. Por eso ella es arcángel y yo un ángel.- seguía incrédula.
-¿acaso los ángeles envejecen? Quiero decir, hablas de que ella es mayor.-
-la edad es relativa para nosotros los seres celestiales, estamos en el cielo… el tiempo no pasa tan rápido haya, como aquí… mientras que aquí en la tierra pasan horas, en el piso celestial pueden pasar minutos, incluso segundos. Dasom es mayor, porque es de los primeros ángeles guardianes. Hasta hay rumores que ella fue enseñada por el mismísimo ángel Gabriel.- Respondió aquel desconocido… aun no sabía su nombre.


BY: .·Ema·.


domingo, 5 de julio de 2015

CAPITULO 2

-Ema, ¿cuándo cesara el dolor?- pregunto el herido Kiseop, con una lagrima a punto de caer.
-cesara el día que decidas decirle a Kevin, lo que sientes por el.- me desesperaba no poder decirle a Kiseop, que Kevin lo amaban con todo su corazón. O bueno en lenguaje de médicos, con todo su hipotálamo. Eso era más racional de decir. Kiseop negó fuerte con la cabeza.
-¿Qué tiene que decirme Kiseop?- pregunto Kevin quien salió de repente de la puerta de salida, colocándose un saco abrigador. Ambos, nos sorprendimos y cambie de tema inmediatamente.
-que me estaba invitando a celebrar con ustedes; pero ya le dije que estoy cansada. Así que diviértanse y no trasnoche; recuerden que tenemos turno mañana en la tarde.- me despedí de esos dos y me fui caminando.
¿Cómo puede ser posible que ese par no se den cuenta de lo que siente uno por el otro? Me pregunte mientras pasaba por una calle solitaria. ¿Es que acaso existe, un amor verdadero en silencio?
-no querida agasshi.- dijo una voz que se acercó a mí por la espalda. Me asuste y quede paralizada mirando para todos los lados, buscando a donde correr.
-entonces; si no es amor verdadero. ¿Qué puede ser?- dije para darme tiempo de pensar en lo que podía hacer, en esa situación.
-antes; no tienes nada de que temer, no te haré daño... Ema- espero esa voz; sonaba tranquilizadora, pero no me importo… ¿Cómo podía saber mi nombre?
-sino tengo nada que temer; dime ¿porque sabes mi nombre? Ni siquiera sé quién eres.- voltee para mirar su cara. Era un hombre: hermoso su cabello negro, su piel blanca, sus lindos ojos, su traje de un blanco inmaculado…
-digamos, que se todo de ti, mi querida Ema; no tienes de que temer. Se tu nombre, porque bueno…- dudo el hombre.
-¿Por qué? Dime ¿Por qué? O gritare.- lo rete, no tenía por qué estar teniendo una conversación con un extraño y menos en un lugar tan sombrío como ese.
-dudo, porque sé que si te digo la verdad; no me creerás y de todos modos correrás.- ¿Cómo supo que correría? Espere con cara de pocos amigos y con los brazos rodeando mi estómago.
-está bien, odio cuando haces esa expresión; así que te lo diré. ¿Tomarías un café conmigo, mientras te lo digo?-  aja, solo quería una cita conmigo. ¿Y para eso tenía que asustarme tanto?
-no sé quién eres… así que no; no lo haré.- me encamine tratando de alejarme de él, pero mientras más lo hacía, más cerca lo tenía. Trate de correr, pero una fuerza superior a mí, me lo impidió.
-Ema, por favor… no hagas esto. Solo un café, te lo diré todo y tomaras tu camino si quieres. ¿Araso?- me sorprendió lo lindo que se le escuchaba mi nombre en sus labios.
-un café y si no me convence tu historia, me dejaras en paz.- juzgue. Él desconocido solo asistió y espere que se adelantara a mí caminar. Mientras lo hacía, sentí su aroma… era un olor a rosas húmedas. ¡¡Era delicioso!! Sacudí mi cabeza…


BY: .·Ema·.ஐ 

miércoles, 9 de abril de 2014


CAPITULO 01

 -medico, por favor… ayúdeme. Mi dongseng está muy grave… - suplico el hombre a mi lado. Lo mire confundida, pero recordando las palabras de la jefe de piso “no se dejen llevar, por los sentimientos; en este oficio somos los expertos y debemos ser cuidadosos al brindar diagnósticos”
 – ¿qué pasa? Por favor respire y dígamelo.- dije evaluando la expresión del hombre que se encontraba conmigo.
El aludido un poco más alto que yo se arrodillo y con lágrimas en su rostro dijo: -es mi hermana, tiene fiebre alta y esta convulsionando… por favor ayúdale.- no lo mire siquiera; solo corrí por el pasillo, que me pareció angosto y muy largo, para llegar a la sala donde se encontraba la urgencia. Cuando pare para tomar un poco de aire, respire profundo y mire a mí alrededor. 
En una camilla se encontraba una niña de aproximadamente catorce años de edad, temblaba y encima de ella dos de mis jóvenes compañeros los cuales estaban a punto de graduarse; a mi aun me faltaban seis meses más de prácticas. Ellos intentaban reanimarla le pegaban en el pecho y  lo masajeaban. Luego utilizaron un desfibrilador; lo cargaron y al hacer contacto con el pequeño cuerpo de la niña, este salto y sus signos vitales funcionaron otra vez. Yo corrí para auxiliar a mis compañeros; le colocamos oxígeno y la dejamos reposar…
Los jóvenes médicos (Kiseop Lee y Kevin Woo) daban un par de recomendaciones a una mujer de edad, supongo que la omma de la niña y salieron de la habitación despidiéndose con la mano de mí.  Mire por última vez el rostro de la pequeña, el cual estaba un poco pálido, pero aun así no escondían los hermosos hoyuelos que poseía; me despedí de la mujer y Me encamine hacia la puerta de salida.
 El hombre que minutos antes había acudido a mí para pedir ayuda, se me acerco; pensándolo bien y tomándolo todo con calma no parecía mucho mayor que yo, es más podría aventurarme a decir que éramos de la misma edad. Este con al parecer ojeras en su rostro, me brindo la mano y con un asomo de pequeña sonrisa, dijo: -medico, no sé qué hubiera sido de mi hermanita, sino hubiera sido por usted…- confundida como estaba, por estar pensando en otra cosa que no fuera el trabajo; solo pude sonreír y decirle, que no se preocupara, que la pequeña estaría bien.
 Me aleje de él.
Meditabunda como estaba y distraída por el historial clínico de la niña, la cual respondía al nombre de Ivi Kim, no me fije y al entrar en un ascensor, me tropecé; mientras caía rogué por no pegarme fuerte en la cara y como acto reflejo, pose mis manos delante de mí, para no ser saludada por el piso frio del hospital. Algo me detuvo a pocos centímetros de él; mire a mi alrededor y solo vi rostros sorprendidos alguien me había tomado por la cintura y evito mi inminente caída. Voltee para agradecer a mi salvador(a) y hay estaba él, como caído del cielo.
 –disculpe médico, solo quería volver a agradecerle por lo que hizo por mi dongseng y decirle que mi nombre es Eli, Eli Kim.- me levanto del todo y soltó mi cintura. Me avergoncé y sacudí la bata que tenía puesta. 
–no se preocupe señor Kim, ya le dije que su hermana estará bien, solo fue el susto; ha y gracias por rescatarme, no es una buena noche para accidentes laborales.- bromee
Me aleje una vez más de él. Llegue a la habitación de descanso de los médicos practicantes; hay se encontraban el par de médicos que habían ayudado a la niña. 
–¡¡ya!! Ema, ¿qué tal las cosas con ese chico de la habitación 330?- confundida no respondí nada y Kevin dijo: -agasshi, el oppa de la pequeñita de lindos hoyuelos. Estaba que te comía con la mirada.-
 Kiseop rio por lo bajo; yo con la boca abierta y preguntándome la razón de su comentario me senté en uno de los muebles desocupados; nadie dijo nada, así que me puse los audífonos y cerré mis ojos… cuando recordé que estaba en turno, brinque de un salto y me encontré sola en la sala de descanso, Salí de ahí y me encontré con un grupo de compañeros que hablaban por lo bajo acerca de una prueba.
 –yo escuche que la perdieron- decía una joven estudiante.
 –Pues yo acabo de ver su puntaje y no les fue nada mal.- respondió otro médico. 
–no se confíen, esa cámara no es ninguna mentira.-
-¿Que paso?- pregunte confundida y muy desubicada.
 – ¿Acaso no lo sabes?- me pregunto otra compañera. Sin darme tiempo de responder a su pregunta dijo: -sucede que hicieron una prueba de reacción de urgencia a unos practicantes y no se sabe cómo les fue; hay muchas especulaciones, pero nada concreto. Solo dicen que pronto mostraran el video.-  
Esperamos todos en el anfiteatro del hospital, queríamos saber de qué se trataba todo ese alboroto.
-buenos días chingu’s.- dijo el Sangsenim del hospital, tocándose ambas manos. –como ya todos saben se hizo una prueba de reacción y aquí está el resultado.- nos indicó que miráramos a la pantalla gigante y vi reproducirse la escena completa de la reanimación de Ivi… Dios mío yo estaba involucrada en eso. Los compañeros que tenía más cerca me miraban anonadados. Yo quería encogerme y salir de ahí.  
–bueno alumnos, cuéntenme ¿que vieron de malo hay?- hubo una lluvia de respuestas como, “los médicos no utilizaron EPP” “No alejaron a los familiares” “no se apoyaron entre ellos” en fin, no quería seguir escuchando eso, quería salir de ahí en ese mismo momento.
-eso es excelente chicos; pero la verdad es que quiero felicitar a sus compañeros; su reacción (que es lo que se está midiendo en este ejercicio) fue maravillosa.-
 wow me había salvado; que bien. Después de eso, todos me felicitaron junto a Kevin y Kiseop. Salí del anfiteatro triunfante y con esa alegría me dirigí hacia mi casa; mi turno había acabado y yo después de ese par de sustos, ya había tenido suficiente.
-ya, Ema… espera: ¡¡felicidades!!- dijo Kiseop que se encontraba recostado en la pared de la salida de personal del hospital.
- kamsamnida Kiseop, pero para ti también; felicidades.- sonreí complacida, por haber superado la prueba con él y Kevin. -¿esperas a Kevin?- pregunte, aun sabiendo la respuesta.
-ne, se supone que iremos a celebrar juntos.- dijo Kiseop con una sonrisa grande en su rostro. -¿quieres venir con nosotros?- espero mi respuesta.
-mianhe; pero estoy muy cansada y además no quiero hacer mal tercio.- yo sabía que Kiseop está enamorado secretamente de Kevin, no era capaz de mostrarle sus sentimientos, por miedo a que lo rechazara; claro sin saber que Kevin también lo amaba. Esos dos están enamorados uno del otro, sufren en silencio y se conforman con ser solo amigos. Una historia digna de contar. Pero no sería yo quien se metería en su relación; ambos sabían que no podían ocultar sus sentimientos conmigo. Así que preferían desahogarse en mi presencia, Para no mostrar su dolor frente al otro.

BY: .·Ema·.  

jueves, 27 de marzo de 2014

DEMONIOS EN EL CIELO, ANGELES EN EL INFIERNO... BY: ஐ.·Ema·.ஐ


Sinopsis


Soy patética, después de ser una mujer tan estudiada y experimentada en el campo de la medicina;  Un poco escéptica en lo que concierne a la religión. Ahora creyendo en historias irreales y en seres imaginarios. ¿Quién se creen que son? a si… odio esto ¿de cuándo acá soy tan esencial Para ellos? Esto tiene que acabar, tengo cosas en que pensar, gente que salvar y ahora estoy en una bóveda como esta, indefensa y al lado de tan semejante custodio. Solo a dos tipos de personas les pasan estas cosas. A las de los dramas y a mí. Esto me faltaba, ser la doncella quien tiene que ser rescatada por su salvador. Estupidez, hace mucho deje de leer libros acerca de seres míticos por esa razón. Hacen volar mucho mi imaginación. ¿Qué voy hacer? No merezco este trato.


BY: .·Ema·.