CAPITULO 01
-medico, por favor… ayúdeme. Mi dongseng está muy grave… -
suplico el hombre a mi lado. Lo mire confundida, pero recordando las palabras
de la jefe de piso “no se dejen llevar, por los sentimientos; en este oficio
somos los expertos y debemos ser cuidadosos al brindar diagnósticos”
– ¿qué
pasa? Por favor respire y dígamelo.- dije evaluando la expresión del hombre que
se encontraba conmigo.
El aludido un poco más alto que yo se arrodillo y con
lágrimas en su rostro dijo: -es mi hermana, tiene fiebre alta y esta
convulsionando… por favor ayúdale.- no lo mire siquiera; solo corrí por el
pasillo, que me pareció angosto y muy largo, para llegar a la sala donde se
encontraba la urgencia. Cuando pare para tomar un poco de aire, respire
profundo y mire a mí alrededor.
En una camilla se encontraba una niña de
aproximadamente catorce años de edad, temblaba y encima de ella dos de mis
jóvenes compañeros los cuales estaban a punto de graduarse; a mi aun me
faltaban seis meses más de prácticas. Ellos intentaban reanimarla le pegaban en
el pecho y lo masajeaban. Luego
utilizaron un desfibrilador; lo cargaron y al hacer contacto con el pequeño
cuerpo de la niña, este salto y sus signos vitales funcionaron otra vez. Yo
corrí para auxiliar a mis compañeros; le colocamos oxígeno y la dejamos
reposar…
Los jóvenes médicos (Kiseop Lee y Kevin Woo) daban un par de
recomendaciones a una mujer de edad, supongo que la omma de la niña y salieron
de la habitación despidiéndose con la mano de mí. Mire por última vez el rostro de la pequeña,
el cual estaba un poco pálido, pero aun así no escondían los hermosos hoyuelos
que poseía; me despedí de la mujer y Me encamine hacia la puerta de salida.
El
hombre que minutos antes había acudido a mí para pedir ayuda, se me acerco;
pensándolo bien y tomándolo todo con calma no parecía mucho mayor que yo, es
más podría aventurarme a decir que éramos de la misma edad. Este con al parecer
ojeras en su rostro, me brindo la mano y con un asomo de pequeña sonrisa, dijo:
-medico, no sé qué hubiera sido de mi hermanita, sino hubiera sido por usted…-
confundida como estaba, por estar pensando en otra cosa que no fuera el
trabajo; solo pude sonreír y decirle, que no se preocupara, que la pequeña
estaría bien.
Me aleje de él.
Meditabunda como estaba y distraída por el historial clínico
de la niña, la cual respondía al nombre de Ivi Kim, no me fije y al entrar en
un ascensor, me tropecé; mientras caía rogué por no pegarme fuerte en la cara y
como acto reflejo, pose mis manos delante de mí, para no ser saludada por el
piso frio del hospital. Algo me detuvo a pocos centímetros de él; mire a mi
alrededor y solo vi rostros sorprendidos alguien me había tomado por la cintura
y evito mi inminente caída. Voltee para agradecer a mi salvador(a) y hay estaba
él, como caído del cielo.
–disculpe médico, solo quería volver a agradecerle
por lo que hizo por mi dongseng y decirle que mi nombre es Eli, Eli Kim.- me
levanto del todo y soltó mi cintura. Me avergoncé y sacudí la bata que tenía
puesta.
–no se preocupe señor Kim, ya le dije que su hermana estará bien, solo
fue el susto; ha y gracias por rescatarme, no es una buena noche para
accidentes laborales.- bromee
Me aleje una vez más de él. Llegue a la habitación de
descanso de los médicos practicantes; hay se encontraban el par de médicos que
habían ayudado a la niña.
–¡¡ya!! Ema, ¿qué tal las cosas con ese chico de la
habitación 330?- confundida no respondí nada y Kevin dijo: -agasshi, el oppa de
la pequeñita de lindos hoyuelos. Estaba que te comía con la mirada.-
Kiseop rio
por lo bajo; yo con la boca abierta y preguntándome la razón de su comentario
me senté en uno de los muebles desocupados; nadie dijo nada, así que me puse los
audífonos y cerré mis ojos… cuando recordé que estaba en turno, brinque de un
salto y me encontré sola en la sala de descanso, Salí de ahí y me encontré con
un grupo de compañeros que hablaban por lo bajo acerca de una prueba.
–yo
escuche que la perdieron- decía una joven estudiante.
–Pues yo acabo de ver su
puntaje y no les fue nada mal.- respondió otro médico.
–no se confíen, esa
cámara no es ninguna mentira.-
-¿Que paso?- pregunte confundida y muy desubicada.
– ¿Acaso
no lo sabes?- me pregunto otra compañera. Sin darme tiempo de responder a su
pregunta dijo: -sucede que hicieron una prueba de reacción de urgencia a unos
practicantes y no se sabe cómo les fue; hay muchas especulaciones, pero nada
concreto. Solo dicen que pronto mostraran el video.-
Esperamos todos en el anfiteatro del
hospital, queríamos saber de qué se trataba todo ese alboroto.
-buenos días chingu’s.- dijo el Sangsenim del
hospital, tocándose ambas manos. –como ya todos saben se hizo una prueba de
reacción y aquí está el resultado.- nos indicó que miráramos a la pantalla
gigante y vi reproducirse la escena completa de la reanimación de Ivi… Dios mío
yo estaba involucrada en eso. Los compañeros que tenía más cerca me miraban
anonadados. Yo quería encogerme y salir de ahí.
–bueno alumnos, cuéntenme ¿que vieron de malo hay?- hubo una lluvia de
respuestas como, “los médicos no utilizaron EPP” “No alejaron a los familiares”
“no se apoyaron entre ellos” en fin, no quería seguir escuchando eso, quería
salir de ahí en ese mismo momento.
-eso es excelente chicos; pero la verdad es que quiero
felicitar a sus compañeros; su reacción (que es lo que se está midiendo en este
ejercicio) fue maravillosa.-
wow me había salvado; que bien. Después de eso,
todos me felicitaron junto a Kevin y Kiseop. Salí del anfiteatro triunfante y
con esa alegría me dirigí hacia mi casa; mi turno había acabado y yo después de
ese par de sustos, ya había tenido suficiente.
-ya, Ema… espera: ¡¡felicidades!!- dijo Kiseop que se
encontraba recostado en la pared de la salida de personal del hospital.
- kamsamnida Kiseop, pero para ti también; felicidades.- sonreí complacida,
por haber superado la prueba con él y Kevin. -¿esperas a Kevin?- pregunte, aun
sabiendo la respuesta.
-ne, se supone que iremos a celebrar juntos.- dijo Kiseop con una sonrisa
grande en su rostro. -¿quieres venir con nosotros?- espero mi respuesta.
-mianhe; pero estoy muy cansada y además no quiero hacer mal tercio.- yo
sabía que Kiseop está enamorado secretamente de Kevin, no era capaz de
mostrarle sus sentimientos, por miedo a que lo rechazara; claro sin saber que
Kevin también lo amaba. Esos dos están enamorados uno del otro, sufren en
silencio y se conforman con ser solo amigos. Una historia digna de contar. Pero
no sería yo quien se metería en su relación; ambos sabían que no podían ocultar
sus sentimientos conmigo. Así que preferían desahogarse en mi presencia, Para
no mostrar su dolor frente al otro.
BY: ஐ.·Ema·.ஐ
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