jueves, 15 de octubre de 2015


CAPITULO 3

Tomamos una mesa, la más cercana a la salida del restaurante; sino quería escucharlo más, solo tendría que mover un poco la silla donde me sentaba y salir de ahí; sin escándalo, sin ruido. Sin testigos. Espero a que yo escogiera que tipo de café tomar.
-yo tomare un té helado.- Lo mire incrédula: ¿té helado? ¿Acaso no tenía el suficiente frio?
-estoy esperando- me empezaba a impacientar, estaba cansada; solo quería llegar a casa, tomar un baño e irme a la cama.
-Ema, soy tu ángel de la guarda y estoy aquí… para protegerte del peligro.- dijo al final.
-ja ja ja ja- no pude hacer más que eso; era ridículo, soy médico… ¿cómo pretendía ese hombre que le creería cosa estúpida como esa? Vivo de la razón, de la verdad bajo comprobación.
-sé que es difícil de creer, pero es cierto; soy tu ángel guardián…- repitió aquel hombre que parecía perfecto incluso con una belleza sobrenatural.
-haber, si eres mi “ángel” dime ¿de qué peligros hablas?- era patético, pero quería saber hasta donde era capaz de llegar ese desconocido, con esa historia.
-sé que no me crees, por eso te lo demostrare. Piensa en algo y yo, te diré que es… recuerda, solo piénsalo.-  cerré mis ojos para agregar dramatización a la estúpida escena. Ahora, Eli Kim: ¿Cómo seguirá su pequeña dongseng?
-es indebido que pienses en ese hombre…- ¿Cómo lo adivino? ¿Acaso era un psíquico?
-no, solo soy tu ángel de la guarda; puedo escuchar tus pensamientos. Tenemos una conexión única; desde el momento de tu nacimiento estoy contigo y mi misión es cuidar de ti; sin interferir en tu vida. Hasta el día de hoy. Que estas en peligro y yo he sido enviado aquí, para guiarte.-
-me estas asustando- y de verdad ya lo hacía. En ese momento se acercó la mesera a dejar nuestras bebidas. Nos acomodamos en nuestros asientos a esperar que la mesera se alejara.
-mira, sé que es extraño; pero es verdad. Y a tu pregunta de cómo esta Ivi, la respuesta es que está bien… mi amiga Dasom, la cuida muy bien. Ella tiene mucha experiencia.-
-¿Dasom? ¿Quién es esa?- pregunte intrigada.
Sonrió muy anhelante –Dasom es una hermosa arcángel, ella es la guardiana de Ivi, la niña de hoyuelos, que salvaste en el hospital, junto a Kiseop y Kevin.-
-déjame ver si entiendo: tú eres mi ángel guardián; Dasom es el arcángel guardia de Ivi… ¿Qué los diferencia a ustedes dos?- pregunte interesada. Estaba dejando que su historia me envolviera.
-sé que aún no me crees… deja de pensar que es una historia, es la verdad. Y la diferencia entre Dasom y yo, es que ella es mayor. Tiene más edad y además A las más grandes. Por eso ella es arcángel y yo un ángel.- seguía incrédula.
-¿acaso los ángeles envejecen? Quiero decir, hablas de que ella es mayor.-
-la edad es relativa para nosotros los seres celestiales, estamos en el cielo… el tiempo no pasa tan rápido haya, como aquí… mientras que aquí en la tierra pasan horas, en el piso celestial pueden pasar minutos, incluso segundos. Dasom es mayor, porque es de los primeros ángeles guardianes. Hasta hay rumores que ella fue enseñada por el mismísimo ángel Gabriel.- Respondió aquel desconocido… aun no sabía su nombre.


BY: .·Ema·.


domingo, 5 de julio de 2015

CAPITULO 2

-Ema, ¿cuándo cesara el dolor?- pregunto el herido Kiseop, con una lagrima a punto de caer.
-cesara el día que decidas decirle a Kevin, lo que sientes por el.- me desesperaba no poder decirle a Kiseop, que Kevin lo amaban con todo su corazón. O bueno en lenguaje de médicos, con todo su hipotálamo. Eso era más racional de decir. Kiseop negó fuerte con la cabeza.
-¿Qué tiene que decirme Kiseop?- pregunto Kevin quien salió de repente de la puerta de salida, colocándose un saco abrigador. Ambos, nos sorprendimos y cambie de tema inmediatamente.
-que me estaba invitando a celebrar con ustedes; pero ya le dije que estoy cansada. Así que diviértanse y no trasnoche; recuerden que tenemos turno mañana en la tarde.- me despedí de esos dos y me fui caminando.
¿Cómo puede ser posible que ese par no se den cuenta de lo que siente uno por el otro? Me pregunte mientras pasaba por una calle solitaria. ¿Es que acaso existe, un amor verdadero en silencio?
-no querida agasshi.- dijo una voz que se acercó a mí por la espalda. Me asuste y quede paralizada mirando para todos los lados, buscando a donde correr.
-entonces; si no es amor verdadero. ¿Qué puede ser?- dije para darme tiempo de pensar en lo que podía hacer, en esa situación.
-antes; no tienes nada de que temer, no te haré daño... Ema- espero esa voz; sonaba tranquilizadora, pero no me importo… ¿Cómo podía saber mi nombre?
-sino tengo nada que temer; dime ¿porque sabes mi nombre? Ni siquiera sé quién eres.- voltee para mirar su cara. Era un hombre: hermoso su cabello negro, su piel blanca, sus lindos ojos, su traje de un blanco inmaculado…
-digamos, que se todo de ti, mi querida Ema; no tienes de que temer. Se tu nombre, porque bueno…- dudo el hombre.
-¿Por qué? Dime ¿Por qué? O gritare.- lo rete, no tenía por qué estar teniendo una conversación con un extraño y menos en un lugar tan sombrío como ese.
-dudo, porque sé que si te digo la verdad; no me creerás y de todos modos correrás.- ¿Cómo supo que correría? Espere con cara de pocos amigos y con los brazos rodeando mi estómago.
-está bien, odio cuando haces esa expresión; así que te lo diré. ¿Tomarías un café conmigo, mientras te lo digo?-  aja, solo quería una cita conmigo. ¿Y para eso tenía que asustarme tanto?
-no sé quién eres… así que no; no lo haré.- me encamine tratando de alejarme de él, pero mientras más lo hacía, más cerca lo tenía. Trate de correr, pero una fuerza superior a mí, me lo impidió.
-Ema, por favor… no hagas esto. Solo un café, te lo diré todo y tomaras tu camino si quieres. ¿Araso?- me sorprendió lo lindo que se le escuchaba mi nombre en sus labios.
-un café y si no me convence tu historia, me dejaras en paz.- juzgue. Él desconocido solo asistió y espere que se adelantara a mí caminar. Mientras lo hacía, sentí su aroma… era un olor a rosas húmedas. ¡¡Era delicioso!! Sacudí mi cabeza…


BY: .·Ema·.ஐ